martes, 18 de septiembre de 2012

Entrevista | María Dueñas: “Las misiones en California son parte de nuestra historia"


La autora de El tiempo entre costuras publica Misión olvido, su segunda novela, construyendo un homenaje a “la fe férrea y la lealtad enorme” de los misioneros franciscanos en Estados Unidos a principios del siglo XIX 


JUAN CARLOS RODRÍGUEZ 
A María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1954), doctora en Filología Inglesa y profesora titular en la Universidad de Murcia –ahora en excedencia–, el éxito de su primera novela, El tiempo entre costuras, le ha cambiado la vida. La segunda, y muy esperada, se la ha dedicado los franciscanos españoles que “cristianizaron” la Alta California, y que fundaron su última misión, la de San Francisco Solano, en Sonoma, en 1823. Es Misión olvido (Temas de Hoy): “El título, y la novela, juega con un doble significado: es un homenaje a aquellos misioneros franciscanos, pero también hace hincapié en el concepto de misión, de tener una misión en nuestras vidas y desarrollarla”.

Dueñas describe, por ejemplo, San Francisco Solano con la voluntad, según admite, de “devolver” al lector una historia que no debe olvidar: “En una esquina. Simple, blanca, austera. Con un porche sostenido por vigas de madera vieja recorriendo toda su longitud. San Francisco Solano, conocida popularmente como la misión Sonoma. El final de la cadena instaurada por los franciscanos españoles en su epopeya misionera; el último exponente del mítico Camino Real, esa ruta abierta por la que transitaron los frailes a lomos de mulas y a golpe de recias sandalias de cuero. Escoltada en la fachada, como sus hermanas, por una campana de hierro fundido colgada de travesaños, el símbolo que recorría California de sur a norte anunciando milla a milla que por allí se asentaron aquellos hombres austeros en un pasado no tan lejano”. 


–Permítame que le diga que sorprende y mucho su “Misión Olvido”. Por muchas razones. La primera, que rescate la memoria y la obra de los franciscanos en El Camino Real en California… ¿Cómo llego usted a ellos y por qué dedicarle, en gran parte, este libro…? 

–Durante un viaje al norte de California hace unos cuantos años tuve oportunidad de visitar la Misión de San Francisco Solano, en el pueblo de Sonoma. Supe así que se trataba de la última misión del legendario Camino Real fundado por los franciscanos españoles. Me pareció una historia preciosa y me pregunté por qué nadie había incluido esto como componente literario en una novela. Tiempo después, decidí hacerlo yo.


–Sobre todo, se centra en los que llegaron a principios del siglo XIX, como el “insumiso” José de Altimira, fundador de Sonoma… ¿qué encontró en aquellos misioneros? 

–Tesón, esfuerzo, una fe férrea y una lealtad enorme hacia su patria y su rey. La epopeya misional en California constituye un trozo memorable de nuestra historia en tierra americana. 

–Intuye en la novela que la misión de San Francisco Solano, no fue la última. Y habla de esa utópica “Nuestra Señora del olvido” con la que juega el título. Más allá de ello, lo evidente son las huellas reconocibles de la fe de aquellos franciscanos aún hoy… ¿no? 

–Las veintiuna misiones que constituyen el Camino Real sufrieron el abandono y la desolación durante décadas, una vez que fueron secularizadas hacia mediados del siglo XIX. Iniciado ya el siglo XX fueron rescatadas del olvido, reconstruidas, y devueltas muchas de ellas a su plena actividad. Hoy todas pueden visitarse como recuerdo hermoso de una inolvidable época. 

–¿Qué ha supuesto para usted personalmente escribir esta “Misión Olvido” de utopía franciscana? 

–Creo que estas misiones son muy poco conocidas es España a pesar de la gran implicación histórica que nos vincula a ellas. Por eso he tenido un gran interés en recuperarlas integrándolas en mi novela como un elemento que me ha cautivado y espero que seduzca a los lectores también. [...]

En el nº 2.815 de Vida NuevaEntrevista a María Dueñas, íntegra solo para suscriptores