lunes, 2 de octubre de 2017

EL CHICLANERO PUENTE ZURRAQUE (y II) | Laurel y rosas (95)

Comienzo de los trabajos de traslado del puente de barcas sobre el caño Zurraque en 1909. Fuente: Diario de Cádiz

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | DIARIO DE CÁDIZ

Los chiclaneros solo llevaban un siglo cruzando el caño Zurraque por la llamada “carretera nueva” a San Fernando, primero con una barca tirada por maromas inaugurada en 1802, y, desde 1843, con un puente de madera sostenido sobre siete barcas y con cabecera de piedra, cuando era notorio que había que actuar con urgencia. A principios del siglo XX, el llamado “puente del Duque de la Victoria”, en honor a Baldomero Espartero, ya presentaba un estado ruinoso. Tanto que hasta el Ayuntamiento de Cádiz aprobó en pleno el 23 de julio de 1905 solicitar al Gobierno “la sustitución del actual puente de barcas entre San Fernando y Chiclana por uno fijo” e incluso sugería, según se leía en este mismo Diario de Cádiz: “Para el crédito necesario podría destinarse alguna cantidad de la destinada por el Gobierno para paliar la crisis de Andalucía”.

Lo que se dijo –y escribió– de aquel pleno permite imaginarse una realidad desesperante ante el mal estado del puente: “También recuerda al Gobierno los beneficios que traería a toda la zona el poder contar con un puente fijo y en el que las mercancías y los productos del campo pudieran ser transportados sin las actuales dificultades. El municipio gaditano también aprobó dirigirse a los ayuntamientos de Chiclana, Medina, Alcalá de los Gazules, Trebujena, Conil, Vejer, Tarifa y San Fernando para que soliciten la sustitución del puente de barcas al Gobierno e insistan en los perjuicios que está causando a la zona el lamentable puente de barcas”. En juego estaba, según la Corporación Municipal de Cádiz, “el abastecimiento de los frutos agrícolas”. La huerta, ante la crisis de la maldita filoxera, se había convertido en el único sustento de Chiclana.

El estado del puente se agravaba aún más, incapaz de resistir ante las lluvias. En abril de 1907, el Diario vuelve a publicar: “El gobernador civil ha telegrafiado al ministro de Fomento, informando que el puente de barcas situado en la carretera entre San Fernando y Chiclana, ha sufrido importantes daños en los últimos temporales. De agravarse la situación será imposible la comunicación entre ambos pueblos de la provincia, con el enorme perjuicio que causará a todos”. Ya unos meses antes, en febrero, el ingeniero de Obras Públicas de la provincia, Enrique Martínez, había comenzado a presupuestar los coste de un nuevo puente, solo estaba pendiente el proyecto y la financiación. Ambos se resolvieron al año siguiente, en mayo de 1908: “Una noticia de trascendental importancia para toda la provincia de Cádiz se recibió anoche desde Madrid. El Gobierno ha acordado la sustitución del viejo puente de barcas sobre el caño Zurraque por uno de hierro. El autor del proyecto del nuevo puente es el joven ingeniero Francisco García de Sola y el importe de las obras es de 400.000 pesetas”.

Plano del s. XIX con el puente sobre el caño Zurraque. Fuente: Cartografía Histórica de Andalucía.

Las crónicas permiten seguir con detalle el programa constructivo: “Martínez y García de Sola estiman que las obras puedan dar comienzo en cuanto se adjudiquen. Para ello se correrá el actual puente de barcas aguas arriba, construyendo terraplenes de avenida y estribos de madera. Por aquí se establecerá el paso mientras no se termina el nuevo puente de hierro”. El concurso no solo incluyó la sustitución del puente, sino también el arreglo del camino de acceso al puente: “No solamente se procederá a arreglar el firme, sino que la carretera será levantada para evitar las continuas inundaciones motivadas por la marea”. El contratista que ganó el concurso fue la empresa “La máquina de Levante”, que tenía de encargado a Fernando Palomeque. 

Realmente, el puente de barcas se comenzó a desmontar el 27 de octubre de 1909 con la presencia de “numerosas personas” y la dirección de Enrique Martínez y Francisco García de Sola. Al día siguiente, el Diario afirmaba en una gozosa crónica: “En la pasada noche han tenido lugar las faenas de traslado del viejo puente de barcas que cruza el caño de Zurraque, en la carretera de San Fernando a Chiclana. Este puente va a ser sustituido por uno de hierro diseñado por el ingeniero García de Sola. El viejo puente de barcas fue construido por el Ayuntamiento de Chiclana y ha permanecido en ese lugar 67 años, 5 meses y 12 días. Los últimos en cruzarlo fueron una manola que se dirigía a Chiclana y dos carromatos que conducían cochinos para La Isla. En el extremo norte del puente existe una inscripción con el nombre del mismo: Duque de la Victoria”. Denominación, por cierto, que oficialmente mantendría.

El nueve puente tenía “88 metros de longitud, siete metros de ancho, cinco para autos, carros y caballerías y dos para las aceras”, explicaba el Diario, que resaltó su coste, finalmente, en 500.000 pesetas. Poco más de dos años y medio tardaron en construirse sus siete tramos. La inauguración tuvo lugar el 13 de junio de 1912, “por ser la feria de Chiclana”, decía el cronista. Resistió hasta 1967, año en el que la reforma de la carretera N-340 provocó sus sustitución. Luego vendría el desdoble de 1996, la pasarela del tren tranvía en 2012… y los atascos de los últimos veranos. Y sigue siendo fundamental para Chiclana.