lunes, 21 de mayo de 2012

Camino a la perfección

El convento de San José de Ávila celebra su 450º aniversario con una programación cultural y religiosa



El 24 de agosto de 1562, un año antes de que finalizara el Concilio de Trento,Teresa de Jesús inició su Camino a la perfección con la fundación en Ávila de su primer convento. “Un cielo, si le puede haber en la tierra, para quien solo se contenta de contentar a Dios y no hace caso del contento suyo”, escribió. 450 años después, aquel convento de San José celebra este aniversario como prólogo al V centenario del nacimiento de la santa mística en 2015.
“San José fue la primera fundación de la santa, el lugar con el que haría realidad su pensamiento religioso y que serviría como inicio de la reforma del Carmelo Descalzo; y hacia San José debemos conducir todas las miradas durante este aniversario, para resaltar esa importancia”, explicó el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, en la presentación de la programación impulsada por el Centro Internacional de Estudios Místicos, la orden Carmelita, el Obispado de Ávila y la Unesco. Exposiciones, conferencias, conciertos, libros, sellos… para compartir “su esencia y carisma”, según afirma el provincial de los carmelitas descalzos, el padre Miguel Márquez.
El objeto no es otro que la programación del Museo Teresiano y el convento de San José –“que sería una estrella que diese de sí gran resplandor”, según escribió la santa, frase elegida como lema de la conmemoración por las propias monjas– muestren “los anhelos, el sentir de la vida contemplativa que viven, que no es patrimonio suyo, sino de cualquier católico”, según afirma el padre Miguel. “De algún modo –añade– ellas quieren que toda la programación se convierta en escaparate de sus vidas y la figura universal de santa Teresa”.

La religiosa fundó el convento, que en Ávila se conoce también comoLas Madres, con cuatro novicias. Ahora son 19 las hermanas que desarrollan en él su clausura y que, como apunta el padre Miguel, se encuentran “ilusionadas y entusiasmadas” ante la conmemoración. “Fue el primer convento, el inicio de la gran familia de Teresa, la primera expresión de su anhelo y su estilo de vida, en donde germina la gran experiencia teresiana”, manifiesta el padre Miguel, a quien las monjas han elegido para darles su voz.

Una comunidad implicada

El primer capítulo de esa programación “que muestre la obra teresiana” ha sido una exposición dedicada al “glorioso” san José, al que la santa tomó “por abogado y señor” cuando decidió crear su primer convento tras 30 años en el monasterio de la Encarnación. Pinturas, grabados y esculturas –incluida una pieza magitral de Gregorio Fernández– han inundado el claustro de otro convento abulense, el monasterio de Santa Teresa, conocido como La Santa, de los carmelitas descalzos, para explicar la devoción que sentía santa Teresa por san José, y en la que se ha podido ver El sueño de San José, obra procedente del convento de San José y que ha salido por primera vez de la clausura.

También por primera vez, las monjas van a abrir las puertas de la clausura a un fotógrafo, Rafael Delgado, cuyas imágenes, con citas de santa Teresa elegidas por las madres, podrán verse en agosto en el Palacio de los Verdugos [...].

En el nº 2.798 de Vida Nueva. Camino a la perfección, íntegro solo para suscriptores