Esta insólita novela de Jonas Jonasson (Växjö,
Suecia, 1962) supera –y es lo primero que hay que decir de ella– todos los
tópicos acerca de la literatura sueca y de la Tercera Edad. Acostumbrados como
estamos a leer novela negra nórdica no habíamos percibido que el humor podía
ser también una gran herramienta narrativa en manos de un autor sueco.
Del
mismo modo, que habíamos leídos duros retratos sociales –soledad,
enclaustramiento, dolor– , también nórdicos (y pienso en Kjell Askilsen) que de
tan repetidos nos parecía retratar el todo. No. Llega Jonasson e inspirado en
su propio abuelo nos entrega una fábula, a veces disparatada incluso, en la que
el centenario Allan Karlsson huye en un autobús y una maleta robada por
accidente para recorrer el mundo para darnos cuenta de la estupidez, de la miseria
y del dramático siglo XX.
Todo ello con la originalidad, la risa y la rebeldía
por bandera. Y contado con descripciones lúcidas, diálogos cortantes y frases
breves, de ritmo inusitado para un protagonista con cien años y muchas ganas de
vivir. En Sant Jordi o la Feria del Libro ha arrasado en ventas. ¿Estamos ante la novela del año?
Jonas Jonasson: El abuelo que saltó por la ventana y se largó (Salamandra), Barcelona, 2012, 413 páginas. Tapa blanda: 19,00 €. Ebook: 11,99 €
En el nº 2.801 de Vida Nueva.