viernes, 15 de junio de 2012

El arte del Monacatus en Las Edades del Hombre



Doña Sofía inauguró la 17ª exposición de Las Edades del Hombre, que celebran en Oña el Milenario del monasterio de San Salvador con una muestra que reúne 138 obras de arte del románico castellano-leonés hasta la la actualidad –incluyendo al Greco o Zurbarán– en torno a la vida consagrada de la Iglesia.
Las Edades del Hombre se reinventan con una exposición que tiene por primera vez en la historia de su programa expositivo –la decimoséptima muestra en 24 años– como sede un monasterio. Y no cualquiera: San Salvador de Oña, en plena conmemoración de su Milenario. De la imaginería procesional que protagonizó el año pasado Passio al arte monacal en torno a un título evidente: Monacatus
Lo escogimos por dos cuestiones ­–explica Gonzalo Jiménez Sánchez, director de la Fundación de Las Edades del Hombre–. Primero, el lugar en el que la íbamos a realizar y la coincidencia con la celebración de su Milenario; y dos, que siendo una realidad tan importante y significativa en lo que constituye la vida de la Iglesia, jamás habíamos abordado de una manera directa la vida monacal”.
 El arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, proclama que la exposición “es un cierre glorioso” al Milenario que conmemora la fundación del monasterio en el año 1011 por el tercer conde de Castilla, Sancho García. Agustín Lázaro, antiguo párroco de Oña y actualmente canónigo fabriquero de la catedral de Burgos, es su comisario. 
Detalle del cartel de la exposición de Oña
“El título de la exposición es lógico, Monacatus, el monacado, ya que se iba a celebrar en uno de los monasterios más importantes de Castilla, uno de los que hicieron posible la reforma cluniacense ya desde principios del siglo XI. Y con ello se dio un paso de gigante para que el monacato de Occidente, el que apadrinó constantemente San Benito de Nursia, se hiciera presente en toda la península”.
San Salvador es, por ello, gran protagonista de Monacatus, sobre todo una vez culminada una rehabilitación que la Junta de Castilla y León comenzó en 1985. “La exposición ocupa la Iglesia, fundamentalmente –explica Lázaro­–. De hecho incorpora muchas de las obras de artes que se exponen en ella. Pero también tiene continuidad en la sacristía, en la sala capitular y en el claustro. Así, de esta manera, podemos hacer una exposición que integre todo lo que ha constituido el monacato a través de los siglos”.
Las vivencias de la vida consagrada
El objetivo es transmitir a través de los sentidos las vivencias de la vida consagrada. De ahí que el propio monasterio sea a la vez cobijo y objeto expositivo. Por ejemplo, integrando en el itinerario la sillería gótica de nogal del coro ­–obra de fray Pedro de Valladolid, siglo XV­–; el panteón de los reyes, infantes y condes de Castilla y de Navarra (siglo XV); las frescos dedicados a la vida de Santa María Egipciaca (siglo XIV) o el extraordinario crucificado románico de Santa Tigridia (fines del siglo XII), primera abadesa del monasterio.
"San Benito" de Santo Domingo de Silos
Cristo que se expone por primera vez junto con su retablo gótico (siglo XVI), pintado por Fray Alonso de Zamora –monje de Oña que creó un taller en el propio monasterio–, pero que hoy ocupa el altar de la Iglesia San Nicolás de Espinosa de los Monteros. Protagonista será también San Íñigo, abad oniense entre 1035 y 1068, que marcó el esplendor benedictino del monasterio y cuyas reliquias se conservan cobijadas por un tabernáculo del siglo XVIII.

De las 138 piezas que se exponen en Monacatus, 22 pertenecen al propio monasterio, aunque se pueden ver obras extraordinarias del arte sacro en torno a la vida monástica procedentes de las diócesis de Burgos, Valladolid, Zamora, Palencia o, incluso, Madrid. Entre ellas, destacan pinturas de Ribera –con el San Juan Bautista procedente del Ayuntamiento de Valladolid–, Berruguete ­–La Anunciación de la iglesia de Santa María de Becerril de Campos (Palencia)– o Goya, de quien se expondrá su ejemplar “Oración en el huerto” (1819), de la colección de los Escolapios de Madrid. Incluso de Zurbarán y El Greco. [...]
En el nº 2.802 de Vida Nueva. El arte del Monacatus, lo último en las Edades del Hombre, íntegro solo para suscriptores.