El Panel del Libro de la Consultora GFK estima que 2011 acabará con 460.000 “tabletas” y 447.000 e-readers en España.
El número de libros digitales inscritos en el ISBN alcanzan los 13.118 títulos entre enero y septiembre, más que en todo 2010. El aumento supera el 40 por ciento, mientras descienden las altas en papel casi un 10%.
La industria del libro ya no tiene vuelta atrás. El libro electrónico, ahora parece que sí, tomará las riendas del sector. Aún le queda recorrido, pero parece que esta vez su desarrollo y despliegue es definitivo. Lo hace en el momento justo en el que Ikea, la plenipotenciaria multinacional del mueble low cost, reforma el diseño de su más popular librería, el modelo Billy, porque, argumenta la empresa sueca, “ya no se usa para libros, sino para objetos decorativos”. El anuncio, anecdótico o no, coincidió con la puesta en marcha en España de la megalibrería digital Amazon.es, aunque, hasta navidades, sin venta de ebooks.
Quien sí los vende ya es la iBookStore de Apple en España, al igual que los pequeños editores reunidos en torno a la plataforma virtual Librosonlibro.es. La irrupción del libro electrónico –que más o menos arrancó en España hace dos veranos con la creación de Libranda, la distribuidora digital de los grandes grupos editoriales, con Planeta, Santillana, Random House Mondadori– representa un cambio sustancial en los sistemas de creación, producción, diseño, distribución y comercialización propios del sector. Las estadísticas sobre lectura digital y consumo de dispositivos hablan de un cambio de tendencia que está obligando a los editores a tomar posiciones, de modo definitivo, respecto al nuevo fenómeno, incluido nuevas vetas de lectura en e-streaming.
En la Feria Internacional del Libro, celebrada en Madrid, y en Fráncfort la conclusión ha sido, precisamente, ésta: por fin, va a despegar. De momento, según los datos de la Agencia del ISBN, entre los meses de enero a septiembre, ya se han alcanzado 13.118 títulos, más que en todo el año 2010. Esto significa que, extrapolando los datos a todo 2011, la edición de libros digitales ha crecido un 40%. “Vamos avanzando –puntualiza Antonio María Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE)–, yo diría que la oferta ha aumentado pero la demanda sigue sin funcionar. No crece, al menos, en la misma proporción. De hecho, me atrevería a decir que vendemos más libros en el mercado norteamericano, sobre todo universitario, que en el mercado español. ¿El problema? Sigo pensando que no hay suficientes e-readers en el mercado y que siguen siendo muy caros”.
Según las cifras del Panel de Libros de la Consultora GFK en España, “al terminar este año nuestros hogares dispondrán de casi un millón de dispositivos portátiles aptos para la lectura de libros”. Los datos que aporta David Pemán, director del Panel de Libros de GFK, incluyen los datos reales del primer y segundo trimestre de 2011, más la estimación de los resultados del tercer trimestre. La proyección de esas cifras, según GFK, valora que en España el año 2011 finalizará con 460.000 “tabletas” y 447.000 e-readers en el mercado español. La explosión arrancó en las pasadas navidades, hace justo un año, cuando las ventas de tabletas (sobre todo, el iPad) y e-readers crecieron un 200% respecto a 2009.
La tendencia creciente coincide con el informe Hábitos de Lectura y Compra de libros en España 2011, realizado por la consultora Conecta para la FGEE y correspondiente al primer semestre de 2011. Según sus datos, el 3% de los entrevistados dijo tener un e-reader, un incremento del 75 por ciento comparado con 2010, en el que la cifra apenas apuntaba un 1,7%. Después del primer trimestre de 2010, la estimación de la FGEE apuntaba a la existencia de 300.000 e-readers en España, “tablets” incluidas. “Concedamos que en lo que va de año se han vendido 200.000 más, estaríamos hablando, como mucho, de 500.000 dispositivos lectores. Pero un millón me parecen demasiados. No me lo creo”, responde Ávila. [...]
En el nº 259 de la revista DELIBROS (Diciembre 2011) Texto completo en la edición en papel. Pág. 13 a 18