El Museo del Prado se suma a la JMJ con un itinerario de 14 obras maestras que representa la vida, muerte y resurrección de Cristo. El Thyssen, por su parte, recibe a los peregrinos con una exposición gratuita con nueve escenas evangélicas de entre los siglos XIV y XVIII. Son otros dos modos de buscar el significado de la visita de Benedicto XVI a Madrid y de vivir el significado de lo religioso a través de la pintura y los siglos. Podéis leer sobre las grandes citas culturales de la JMJ en en mi sección de la revista Vida Nueva.
Por cierto, que la primera obra que se expone en la sala de exposiciones Contexto, en el Balcón-Mirador de la primera planta del Thyssen, es Jesús entre los doctores (1506), ejemplo de cómo Durero logró fundir hábilmente dos mundos renacentistas, el alemán y el italiano. Considerada una de las obras maestras de la colección del museo, en ella seis doctores forman un círculo en cuyo centro emerge la figura y la maestría de Jesús. Las manos del rabino de rostro deformado y caricaturesco posadas sobre las del Mesías constituyen, por su simbolismo, el foco de atención de la escena. Toda una obra llena de significados y de actualidad. Durero, por supuesto, en su máxima expresión.