Carlos Zanón (Foto: RBA) |
El “boom” de la novela negra contemporánea –entre los lectores y
las editoriales, que no paran de lanzar novedades– parece que ha provocado más
perjuicio que beneficio. La acumulación de títulos, pese a ser tantos, apenas
va dando, muy a cuentagotas, nuevos nombres, y adolece de demasiado novela
banal.
Es de agradecer, en este panorama, encuentros como el de Carlos Zanón
(Barcelona, 1966) con No llames a casa
(RBA), autor que había ya publicado Tarde,
mal y nunca (RBA, 2011). Sin embargo, es con esta extraordinaria segunda
novela, con la que Zanón hace que el lector bucee en las profundidades más
oscuras del alma humana.
Ya sabemos que el mal viste cualquier ropaje, pero en
esta novela del lumpen barcelonés, repleta de personajes que viven en la
mentira, nadie se salva del descenso a los infiernos. Portentosa novela que
elude cualquier cliché ya existente en el género. Sin investigación propiamente
dicha, porque el delito (no vamos a describir más) sucede al final. Lo que
importa es quiénes y por qué viajan en ese tobogán de miseria hacia la nada.
Carlos Zanón: No llames a casa (RBA), Barcelona, enero de 2012, 288 páginas, 18,00 € (Tapa blanda)