“2011: Se
inicia el despegue del libro digital en España”. Esa es la perspectiva desde la
que parte el segundo informe Situación actual y perspectivas del libro digital en España, publicado por el
Ministerio de Cultura el pasado 28 de marzo. Con el subtítulo de “La producción
española de libros digitales y su distribución y venta en la red”, el Observatorio de la Lectura y el
Libro ofrece una “aproximación global” de 81 páginas a la realidad del e-book
en nuestro país.
Y lo hace analizando cómo “la llegada de Apple, la irrupción de Amazon en el mercado español y el
importante avance de la industria española del libro en su estrategia digital,
en especial en los últimos meses, hacen de la oferta de contenidos y su
distribución en España uno de los temas de mayor trascendencia en el ámbito del
libro en estos momentos”. Tanto que la conclusión final a la que llega el
informe es que “todo hace pensar que a lo largo del presente año se producirá
una importante aceleración en el mercado español”.
No obstante, advierte que “a
la hora de extender el fenómeno del libro digital entre la población española y
facilitar una mayor competitividad del libro digital español en el mercado
nacional e internacional” es necesario resolver dos “factores relevantes”.
Primero, la lucha antipiratería: “El establecimiento de un marco más seguro y
estable de protección de la propiedad intelectual paralelo a la búsqueda de
alternativas tecnológicas”. Y, segundo, unificar el IVA entre el libro en papel
y el digital o, como dice el informe, “la equiparación del régimen fiscal de
ambos formatos”.
El análisis ministerial deja claro, ya desde
su introducción, que “a pesar de la aún tímida cuota de facturación del ebook
en nuestro país, los principales datos oficiales sobre lectura digital y sobre
la actividad editorial en España ponen de manifiesto la apuesta cada vez más
firme por parte de lectores y editoriales por este formato. Más de la mitad de
los españoles lee ya contenidos digitales”. En este amplio capítulo
introductorio analiza el mercado digital para avanzar algunas de las abundantes
conclusiones que contiene el texto.
Por ejemplo: “El ebook, aún no acaparando
grandes cifras, evoluciona a paso lento pero continuado, con un 6,8% de
lectores –un 5,3% en 2010–, un porcentaje que se eleva hasta el 13,7% en el
caso de los jóvenes de entre 14 y 24 años”. A la vez que relaciona cifras como
éstas, de un mercado aún incipiente, con valoraciones contundentes: “La lentitud
del sector editorial en español respecto a otros mercados, especialmente
anglosajones, unida a la potencialidad de la lengua española, hace del mercado
del libro digital en español un objetivo muy atractivo para las principales
plataformas internacionales. Esta ralentización viene motivada no solo por las
negociaciones con autores, traductores y agentes literarios en España, sino en
especial por la necesidad de encontrar modelos sostenibles que permitan
mantener la rentabilidad del libro en papel”. [...]
En el nº 264 (Mayo 2012) de Delibros. Texto íntegro sólo en la edición en papel.